EL PUEBLO PALESTINO
Remitido por EDGAR RAMOS.BOLIVIA.
EL
PUEBLO PALESTINO NO ES RUBIO NI TIENE LOS OJOS AZULES
Por:
Mahmoud Elalwani. Embajador del Estado de Palestina en Bolivia
La
Paz, 6 marzo 2022 / Periódico
“Ahora el Pueblo” https://www.ahoraelpueblo.bo/
El pueblo
palestino lleva sufriendo casi tres cuartos de siglo de ocupación,
masacres y violación de sus derechos humanos básicos a manos del
Ejército israelí y de sus colonos mientras que la comunidad
internacional no mueve un dedo para dar protección a su población
civil y tampoco para dar una solución política justa a su causa
según el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. ¿Acaso el pueblo palestino
necesita teñirse el pelo de rubio y ponerse lentes de ojos claros
para que la comunidad internacional le haga caso y poner fin a su
sufrimiento?
La lógica
y el lenguaje de la diplomacia internacional son claros y no hay
lugar para la manipulación en las relaciones internacionales.
Teóricamente todos están en contra de las guerras y de la
continuación de la violencia y de los conflictos armados entre los
estados. La legislación internacional precisa apoyar la opción
diplomática porque es la única manera para poner fin a la violencia
utilizada entre los pueblos.
Sorprende
que el mundo se ponga de pie y condene el uso de piedras por parte de
del pueblo palestino cuando protesta por la ocupación de sus
tierras, por el robo y el saqueo de sus derechos básicos,
calificándolos de saboteadores y terroristas. El doble rasero es la
razón por la cual continúan cayendo víctimas que se ven privadas
de sus derechos a la justicia ante el atrincheramiento de una cultura
de la impunidad cuando el respeto al derecho internacional y a los
derechos humanos se garantizan de forma selectiva y no universal.
Israel,
después de tres cuartos de siglo de su ocupación de Palestina,
sigue cometiendo crímenes contra el pueblo palestino y la comunidad
internacional aplaca al opresor cerrando las vías de justicia a los
oprimidos.
El mundo ha
sido testigo de declaraciones vergonzosas por parte de dirigentes
israelíes justificando violaciones equivalentes a crímenes de
guerra y crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino que
ha sufrido desplazamientos, agresiones, guerras, masacres, limpieza
étnica y ocupación, además de la opresión y de las frustraciones
generadas por el doble rasero que ha permitido que Israel, la
potencia ocupante, siga delinquiendo con total impunidad.
Las fuerzas
de ocupación israelíes arrestan a niños y ancianos, los torturan y
matan sin ningún tipo de rendición de cuentas, cientos de presos
son detenidos administrativamente sin cargos ni juicio y se ven
obligados a recurrir a huelgas de hambre prolongadas que amenazan su
vida para exigir su libertad. Además, destruyen de forma masiva
escuelas, viviendas, carreteras y bienes de uso social, entre otros.
El sistema
colonial israelí se está expandiendo a expensas de los territorios
palestinos y practica la opresión y el apartheid que priva a los
palestinos de todos los derechos básicos. La comunidad internacional
responde a las violaciones contra el pueblo palestino con
declaraciones retóricas que protegen al colonizador de la rendición
de cuentas y algunos países han premiado a Israel con acuerdos
políticos, económicos y militares ventajosos.
Israel
impide que funcionarios de la ONU, investigadores y defensores de los
derechos humanos accedan a los territorios palestinos e investiguen
los crímenes que cometió con impunidad. Existen una gran cantidad
de informes palestinos, internacionales e israelíes basados en
hechos que han reunido pruebas convincentes de que Israel está
ejerciendo un régimen de ocupación colonial que practica el
apartheid y la opresión contra el pueblo palestino. Sin embargo, la
excepción israelí se utiliza para rechazar los hechos puestos de
manifiesto en estos informes y para silenciar a los defensores de los
derechos humanos que se niegan a ser selectivos en la aplicación de
las normas del derecho internacional.
Israel
continúa con sus ataques y crímenes contra la sociedad civil
palestina sin ninguna vergüenza y ha clausurado varias
organizaciones de derechos humanos de la sociedad civil.
Algunos
estados miembros de la ONU alientan a Israel a afianzar aún más su
ocupación colonial, el apartheid y la opresión del pueblo
palestino.
Hay que
poner fin a estas horribles violaciones israelíes contra nuestro
pueblo, para lo cual debe ponerse fin a los estándares dobles y
excepcionales. Debe equipararse al pueblo palestino con los demás
pueblos del mundo dándole sus derechos nacionales y su estado
independiente, soberano y viable en las fronteras del 4 de junio de
1967, con su capital Jerusalén Oriental, según los acuerdos
firmados entre palestinos e israelíes y patrocinados por el cuarteto
de las Naciones Unidas (Estados Unidos, Unión Europea, Rusia y
Naciones Unidas).